EL SECRETO DE LA FELICIDAD ESTÁ EN EL ANDAR DESPACIO


"EL SECRETO DE LA FELICIDAD ESTÁ EN El ANDAR DESPACIO"

Esta frase, que descubrí en "El señor Ibrahim y las flores del Corán", la tengo siempre a mano para volverme a mi cauce cuando siento que he llovido demasiado y corro el riesgo de desbordarme.

Cuando la descubrí, la reconocí enseguida, porque rápidamente la sentí emparentada con una propia que suelo tener en la mesilla de noche:

" LA FELICIDAD ES UN CAMINO QUE ME GUSTA RECORRER CON LOS PIES DESCALZOS"

Cuando somos muy jóvenes devoramos el tiempo con las enormes fauces de la pasión. El pasado no existe y el presente es solo la permanente antesala, electrizante y ansiosa, del verdadero protagonista que es el futuro. Querríamos morder la mitad de la sandía de un solo bocado y colocarnos de pronto en esa edad de plenitud, cénit de nuestra vida en casi todos los sentidos.


Cuando somos un poco "menos jóvenes" perdemos la prisa, nos damos cuenta entonces de que cambia el proceso y es ahora el tiempo el que amenaza con devorarnos a nosotros. Tenemos que lastrarlo para sentirlo, para huir de su dolorosa levedad. Se nos escapa, no como el agua que aún moja nuestros dedos y nos hace sentir brevemente su frescor, sino como el humo de un narguile, que nos envuelve sugerente y nos presta su aroma con la irritante concisión de un efímero beso.

jueves, 5 de abril de 2012

Retazos de nostalgia : ISTAMBUL. Fragmentos del diario que escribí aquellos días tan dulces.



  1) EL DESEO.
Todo está aún por transcurrir. Desearía tener la inteligencia y la paz de espíritu necesarias para deshojar las horas con parsimonia y deleitarme en la caída de cada uno de sus rítmicos pétalos.


  2) LA LLEGADA. Día 14
Desde el taxi contemplo las primeras mezquitas  y siento la misma emoción que la primera vez. Se me despierta el recuerdo de los aromas. Mi piel anticipa la caricia  del Bósforo y mis oídos el arrullo dulce de la llamada a la oración. ¡Estamos otra vez en Istambul!

  
                       3)  BEYOGLU


Nos instalamos en un apartamento en Beyoglu, en Siraselviller Caddesi. Beyoglú es un barrio muy agradable situado entre plaza Taksim y Torre Gálata, muy de moda entre los estambulíes y muy animado con sus cafecitos, pastelerías... 
Al lado de casa hay un café de moda que siempre está lleno de gente, es un local  pequeño y sencillo, deteriorado, pero fuera tiene una gran terraza con mesitas pequeñas en las que fuman y beben té  mientras conversan la gente más snob de Istambul. Siempre llenas, siempre hay gente esperando. Nosotros también tomamos el té por la tarde mientras preparamos con la guía nuevos recorridos por los distintos barrios de esta maravillosa ciudad.
Estas son fotos de "nuestro barrio". Lo adoptamos y lo disfrutamos soñando que nos gustaría residir una larga temporada en él. 





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